Microplásticos

El plástico llega al medio ambiente principalmente a través de la eliminación inadecuada de residuos, donde se descompone en pequeños trozos a través de procesos mecánicos y de la radiación UV. El resultado es un gran problema para las personas y el medio ambiente. Casi el 90 % de la ingesta en el cuerpo humano se produce a través del agua potable. Los hábitos alimenticios que puede adoptar cada individuo tienen, en consecuencia, una influencia menor. En 2020 se detectaron por primera vez microplásticos residuales en órganos humanos. Las consecuencias para la salud a largo plazo todavía no se han determinado de forma concluyente.

Aunque aún no existe una legislación definitiva a nivel internacional, en BOPP ya estamos abordando este problema mediante el desarrollo de soluciones de filtrado con mallas ultrafinas, tanto en ensayos como en conversaciones con distintas autoridades competentes. La máxima prioridad es filtrar los microplásticos antes de que lleguen a los océanos de todo el mundo. Para ello, nuestra oferta puede adaptarse completamente a las necesidades específicas.

• Cada semana, un humano consume 5 gramos de microplásticos. Esto corresponde al peso de una tarjeta de crédito.
• En colaboración con distintas autoridades, desarrollamos soluciones de filtrado personalizadas.