El cilindro de urdimbre enhebrado se coloca en el telar. Se utilizan tres tipos de telares distintos con sistemas de inserción de trama diferentes para obtener distintos tipos de malla. Esto es necesario para tejer todo el espectro de nuestra amplia gama de productos con los requisitos de calidad más exigentes. Nuestros telares son casi exclusivamente desarrollos propios.
No solo nuestra maquinaria se adapta a las mallas que deben producirse, sino que también las salas de telares cuentan con distinta equipación. Producimos nuestras mallas en salas totalmente climatizadas. La temperatura y la humedad se controlan ininterrumpidamente. Además, la sala de telares en la que se producen nuestros tejidos más finos está equipada con filtros de sala limpia de clase 100 000.
Las dos salas en las que se fabrican los tejidos se levantan sobre un piso especial antivibración. Y toda la fábrica está construida sobre un terreno rocoso. Las vibraciones que se producen en lugares con pisos menos firmes imposibilitarían la precisión del tejido.
Aunque el principio básico del proceso es centenario, el tejido de nuestros alambres ultrafinos es muy complejo y, sin duda alguna, el más exigente que existe.
En eso es exactamente en lo que nos hemos especializado.
Nuestras décadas de experiencia se han invertido en el desarrollo de productos y en el perfeccionamiento de nuestra maquinaria, lo que significa que solo un puñado de empresas de todo el mundo son capaces de producir mallas tan finas.
BOPP cuenta con los conocimientos técnicos necesarios, con la maquinaria necesaria y con empleados constantemente formándose para obtener siempre la máxima calidad.